ubicación excepcional, arquitectura impresionante, limpieza impecable

El baño es un verdadero chiquitín, casi como un armario!!! Y la falta de personal disponible durante la estancia puede dejar a algunos un poco desamparados. Personalmente, prefiero un hotel donde pueda preguntar algo en cualquier momento.

La ubicación es ideal, en el centro del pueblo, lo que facilita explorar los encantos locales. La decoración del hotel es acogedora y moderna, con un estilo muy atractivo. Además, el desayuno que se ofrece en la bodega es una delicia, con productos frescos y locales que nos encantaron.

El baño en la habitación era un poco pequeño y carecía de privacidad.

encanto y limpieza excepcionales

La ubicación del hotel es inmejorable, rodeada de un paisaje impresionante. La limpieza en todas las áreas fue notable, lo que hizo que nuestra estancia fuera más placentera. apreciamos la hermosa vista que tenía nuestra habitación, un detalle que realmente enriqueció nuestra experiencia.

Sin embargo, la privacidad en el baño dejaba algo que desear.

La habitación era increíblemente cómoda y

la atención de Clara y Gonzalo fue excepcional. Destaco la decoración maravillosa y el ambiente acogedor. Sin embargo, la situación de la privacidad en el baño puede ser un inconveniente para algunos. En cada detalle se nota el cariño que ponen en su trabajo.

Reservamos una escapada de fin de semana para visitar el Castell de Falset y quedamos encantados. Lo mejor fue el desayuno que sirvieron en la bodega, lleno de productos frescos y locales que disfrutamos muchísimo. A pesar de que el baño era un poco pequeño y carecía de privacidad, la decoración de la habitación era preciosa y moderna. Definitivamente, disfrutamos de un ambiente cálido y acogedor durante nuestra estancia.

Recomiendo explorar el sótano de piedra donde se encuentra el comedor. la decoración es impresionante y auténtica, ideal para disfrutar de una cena especial.

el desayuno incluyó fruta fresha y pasteles en la recepción durante todo el día. poco espacio en el comedor.

La amabilidad de Clara y Gonzalo realmente se nota, y el desayuno en la bodega es una experiencia espectacular. La habitación super bien decorada, moderna y con todos los detalles en su lugar.

No hay nada que no me haya gustado.

Ubicación excelente, habitaciones bien decoradas y cómodas. Atención de los dueños de primer nivel, siempre al pendiente. El desayuno en la bodega, una delicia total. Más que recomendable para una escapada relajante. Solo un poco de ruido por la cercanía de la calle.

La habitación que nos dieron era una buhardilla súper bonita y moderna. La cama era increíblemente cómoda, aunque la intimidad con el baño no era la mejor. La decoración era genial, y se notaba que cada detalle estaba bien pensado. Nos encantó el buen ambiente que se respiraba en el lugar, perfecto para una escapada tranquila.

La arquitectura es impresionante, con una mezcla de estilo moderno y el encanto de una bodega típica del Priorat, donde la piedra se destaca. El comedor, ubicado en un antiguo sótano, ofrece un ambiente espectacular para el desayuno, que incluye productos artesanales de la zona.

No tuvimos contacto con nadie hasta el check-out, lo cual puede ser un inconveniente para quienes prefieren asistencia continua. El baño de la habitación es pequeño y carece de privacidad, lo que podría no ser ideal para parejas que buscan algo más íntimo.

Una opción inmejorable para un respiro de fin de semana en Falset con una excelente relación calidad-precio. Disfrutamos de un desayuno espectacular con productos locales frescos que hicieron nuestra mañana especial. Recomiendo disfrutar del ambiente relajado de la bodega durante la comida.